La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) manifiesta su rechazo a la intervención por 90 días por parte del gobierno nacional a una de las instituciones bancarias más sólidas del país.
Las últimas acciones emprendidas contra el principal banco privado de Venezuela (Banesco), que incluye no solo su intervención; sino también la detención de 11 de sus ejecutivos, generan incertidumbre y angustias en la población y en el sistema económico productivo en general, justo en momentos en que el país requiere mayor estabilidad y confianza en sus instituciones.
Venezuela necesita un sistema financiero sano, robusto, que genere confianza y contribuya al progreso del país y un Estado que promueva este desarrollo. Para esto es necesario que los Poderes Públicos y sus funcionarios velen por el fiel cumplimiento del ordenamiento jurídico y dejen a un lado acciones desproporcionadas, amenazas o actuaciones que solo generan angustia y zozobra en una población, ya bastante golpeada por la actual crisis económica.
Esperamos que las medidas emprendidas contra uno de los más sólidos bancos del sistema financiero nacional sean revertidas lo más pronto posible y la banca pueda continuar con sus operaciones con total y absoluta normalidad.
Respetamos las investigaciones que los organismos reguladores consideren oportuno realizar, solo exigimos se mantengan apegados al marco legal establecido.
Nuestros problemas están originados por un modelo político que ha generado graves distorsiones económicas y que ha afectado a todo el aparato productivo nacional y la banca no escapa a ello.
La escasez de efectivo, el dólar paralelo, la hiperinflación, son consecuencias exclusivas de un modelo económico, no de las acciones de la banca ni de ningún sector privado productivo.
Desde Fedecámaras exhortamos al trabajo conjunto; sector privado, sector público, en beneficio de la recuperación de la economía de nuestro país. Esto solo lo lograremos cuando tengamos un modelo que promueva la producción nacional, la libre iniciativa y la propiedad privada.