La Casa Blanca evalúa nuevamente la posibilidad de un embargo petrolero a Venezuela. La medida se tomaría en momentos donde el presidente Donald Trump debate cómo responder al llamado a elecciones anticipadas por el mandatario Nicolás Maduro en abril.
Otros entes de Estados Unidos (EE UU) como el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro también estudian y consultan con asesores las opciones para ayudar a la salida de Maduro del poder. Entre las medidas, se estudia un embargo petrolero en su totalidad que prohibiría la venta de cualquier cifra de crudo venezolano en Estados Unidos.
“El mensaje es que seguiremos aumentando la presión hasta que el régimen de Maduro sea eliminado y la democracia vuelva a Venezuela”, dijo el lunes a McClatchy un alto funcionario del gobierno estadounidense, reseñó el diario El Nuevo Herald.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, plantea la posibilidad de usar las reservas de crudo estadounidenses para ayudar a aliviar el impacto en los aliados regionales estadounidenses y las empresas norteamericanas ante el embargo petrolero a Venezuela.
“Cuando llegue el 22 de abril, cuando esperamos que Maduro sea reelegido porque hará trampas en el sistema y no habrá nadie que postule en su contra, tendremos seis años más de Maduro. Ahí es cuando Estados Unidos tendrá que tomar la decisión de hasta dónde quiere llegar con las sanciones”, dijo el alto funcionario estadounidense.