Durante el año 2017 se registraron 26.616 muertes violentas en todo el territorio nacional, lo que presenta una tasa de 89 decesos por cada 100 mil habitantes. Esto según el estudio anual presentado por el Observatorio Venezolano de Violencia.
De acuerdo a las estimaciones de la organización, las cifras fatales elevan a Venezuela al segundo peldaño de los países más violentos del mundo, solo superado por El Salvador.
El sociólogo y director del Observatorio de Violencia, Roberto Briceño León, indicó que en comparación al 2016, este año se generó una reducción del 3% en las muertes violentas registradas hasta la fecha.
De acuerdo a las cifras presentadas, este año se han cometido 16.046 homicidios, por resistencia a la autoridad han muerto un total de 5. (https://www.keithmcquirter.com/) 535 personas y se contabilizaron 5.035 muertes a las que aún no se le determinan sus causas.
El informe, que fue realizado por siete universidades del país, también detalla que los estados con más homicidios son Aragua, Miranda, Amazonas y Bolívar, con una tasa superior a las 150 muertes por cada 100 mil habitantes.
Briceño León explica que las dependencias con menos muertes registradas son Mérida y Nueva Esparta. Sin embargo, su tasa de homicidio supera a la de Colombia, esto en referencia a la magnitud de la violencia presentada.
Violencia por parte del Estado
En cuanto a las muertes registradas por resistencia a la autoridad, Briceño León indicó que se evidenció un aumento significativo. De acuerdo a los resultados del estudio, cada semana del año murieron 106 personas en presuntos enfrentamientos, un aproximado de 15 por día.
A juicio del experto, estas políticas de “aniquilamiento de delincuentes” representa solo una solución temporal y transitoria, pues mientras hayan espacios para el delito, nuevas organizaciones pueden surgir.
Factores que influyen
Entre las causas que contribuyen al aumento de la violencia en el país, los expertos del observatorio manifiestan que están el empobrecimiento, la escasez y la omisión del Estado.
“La ciudadanía percibe una ausencia de mecanismos para la resolución pacífica de los conflictos y por eso busca justicia por sus propias manos“, dijo el especialista. Además de eso, plantea que la perdida de la capacidad operativa de los cuerpos policiales, y la intervención de algunos organismos regionales también ocasionaron un aumento proporcional de los casos.